jueves, 29 de diciembre de 2016

Antonio Sánchez García: La mediocridad de la dirigencia opositora es gravísima



Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital / 29 dic 2016.- El filósofo y ensayista Antonio Sánchez García acusa a los factores dominantes dentro de la MUD de trancar el revocatorio por estar convencidos de que el presidente Nicolás Maduro “se va a ir” en las elecciones presidenciales de 2018.

“Ni se imaginan que Maduro podría decidir antes de esas elecciones que las mismas no tuvieran lugar o no irse. Porque realmente la disposición estratégica de Maduro es implantar una dictadura como la cubana en Venezuela”, dice.

¿Cómo explicar el hecho de que la clase gobernante, que en su juventud luchó por la libertad y la justicia social, hoy en día encamina al país hacia una dictadura?

-Bueno, ellos nunca exaltaron la democracia. Ellos siempre detestaron la democracia. La asumieron como una enemiga mortal que había que fracturar, e hicieron todo lo que pudieron durante toda su vida por liquidar la democracia venezolana; por cierto, una creación de enorme importancia en la América Latina pues fue la única alternativa viable y válida a su contrapeso, que fue la revolución cubana.

-De manera que ellos nunca ha sido demócratas, como sí autócratas. Pero, además, han demostrado finalmente que no son solamente autócratas, pues también son ladrones. Son facinerosos, filibusteros, delincuentes, y en esa naturaleza hay algo bien interesante que destacar, y es como a los cubanos les ha venido maravillosamente bien toparse con una izquierda de esta calaña, con una izquierda corrupta. Una izquierda dispuesta a bajarse los pantalones y entregarle el trasero con todos los bienes que podía.

-Se trata de una situación trágica. Por cierto el martes pasado lo destaca en su editorial el diario El País de España; que constituye uno de los más importantes diarios de habla hispana, y lo destaca, además, acompañando un excelente e impresionante artículo de Moisés Naim, y en donde habla de la dictadura ladrona, de la dictadura corrupta.

-Ha pasado algo muy trágico en Venezuela; porque una cosa era la revolución que perseguía Américo Martín, Teodoro Petkoff, Moisés Moleiro, y otra cosa muy distinta es esta cosa semejante a la obra de Bertolt Brecht, en donde unos malandros actúan con total impudicia, abuso, corruptela, iniquidad. Venezuela va a tener que dar cuenta en su futuro inmediato de la razón que llevó a tolerar una inmundicia de esta magnitud, y allí está el tema para mí fundamental.

-Por eso quería abordar este tema: la tolerancia, que ha llegado a extremos verdaderamente insoportables, de la oposición venezolana con el régimen. Porque esta oposición ha sido completa y absolutamente incapaz de defender un solo principio y de defenderlo con sus vidas, y lo que ha hecho es negociar, acomodarse de manera cómplice y cobarde con un poder que tiene todos los derechos secuestrados, y que puede hacer realmente lo que puede con el país ante la absoluta complacencia, apatía, indolencia y falta total de piedad con los que sufren esta dictadura.

¿Eso significa que la oposición ha puesto sus intereses por encima del bienestar social de la sociedad venezolana?

-Eso es tan evidente que yo creo que hasta resulta superfluo decirlo. Desde luego que Henry Ramos apuesta ni siquiera a la Acción Democrática de Rómulo Betancourt sino a la suya. Una especie de hacienda que controla desde hace ya quince años como si fuera su propietario.

-Con Julio Borges se da otro tanto: yo he leído, y creo que es importante señalar, un artículo de Dulce María Tosta que denuncia una supuesta conversación que habrían sostenido los dirigentes de Primero Justicia (PJ), bajo la dirección supuestamente de Julio Borges, no sé si estuvo Henrique Capriles, con unos oficiales de las Fuerzas Armadas en el que Borges habría pedido que Nicolás Maduro se mantenga en el poder hasta el 2018; garantizándole a esta gente el ministerio de Defensa en un gobierno de Henrique Capriles.

-Porque, de interrumpir ahora el curso de la situación, el beneficiado sería Leopoldo López. Ese artículo está circulando en este momento. Por supuesto, ha provocado una crispación. Pero a mí lo que me escandaliza es encontrarme en este momento con mucha gente que me dice: pero, si ya eso era sabido. 

-Es vox populi que en Venezuela las fuerzas políticas opositoras mandantes no están interesadas en terminar con esta dictadura y liberar al pueblo de Venezuela de los sufrimientos por los que atraviesa sino que esta oposición que va calculando cuándo le va a convenir realmente heredar este despojo; lo que constituye una situación muy grave, 

-Y yo por eso, como creo que el tema fundamental es el tema de la validez de la oposición, esta mañana me encontré con un viejo número de Zeta; que se titula Balance del 8D, y que se refiere a las elecciones de diciembre de 2013; en donde Rafael Poleo dice lo siguiente: “En Venezuela pueden faltar los alimentos básicos y el papel toilette, pero abundan los proyectos políticos. Cada político o politicastro tiene el suyo, al cual concede autoridad sobre el interés nacional. Las intepretaciones aplicadas a las elecciones municipales del 8 de diciembre están envilecidas por esta abundancia de mediocridades infladas y de escasez de conocimientos y nobleza”.

-Yo suscribo absolutamente las palabras de Rafael Poleo, pero las suscribo hoy. Porque no había leído este número, que es viejo. Porque es gravísima la mediocridad que afecta a la dirigencia opositora.

Usted habla de mafias y en particular, de la que nos gobierna que se entronizó en el poder y se ha vuelto inexpugnable. ¿Puede el diálogo o la calle lograr un cambio de gobierno?

-Voy a volver a citar a Rafael Poleo: “De lo anterior pudiera deducirse que estamos frente a un cambio político. Pues sí estamos; pero pudiéramos quedarnos parados frente a él, como frente a una enorme puerta blindada cuya combinación no conocemos. Los proyectos políticos individuales y la venalidad de algunos políticos importantes son la causa de esta parálisis, que puede determinar la permanencia de uno de los regímenes más primitivos del planeta. Este que por ahora el señor Maduro conduce conforme a un plano diseñado en La Habana”. 

-Digamos, esta aparente parálisis, absolutamente, inducida, es producto de una oposición que está interesada en trancar el juego. En dos ocasiones cruciales ha corrido a dialogar con el régimen; sacándole las patas del barro: en abril de 2014; cuando gracias al ímpetu, al empuje, a la voluntad y a la decisión de Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado el país se reveló, provocando una conmoción planetaria que sacudió todas las conciencias, incluso, de grandes artistas, actores, actrices de la farándula mundial.

-La segunda vez, a punto de ir más de un millón de personas movilizadas tras la idea de imponer el revocatorio, que es un derecho incuestionable, corrió la misma oposición a sentarse con el mismo dictador para volver a frustrar el avance de las fuerzas populares hacia el desalojo del régimen. Ya van dos veces. 

-Esta segunda vez contaron con el respaldo del Papa; una muy desgraciada intervención de Francisco I; quien, en lugar de venir a reforzar las aspiraciones democráticas del pueblo, vino a sacarle las patas del barro a Nicolás Maduro, y ello porque tanto él desde el Vaticano como Barak Obama desde la Casa Blanca, esperan por las elecciones de 2018, que es exactamente lo que dice este artículo de Poleo que he citado, y que yo también he dicho en varias ocasiones-

-Las fuerzas políticas venezolanas que dominan la MUD no quieren que salga este gobierno, sino al agotarse su mandato. Ellos están completa y absolutamente seguros de que al agotarse ese mandato, Maduro se va a ir. Ni se imaginan que Maduro podría decidir antes de esas elecciones que las mismas no tuvieran lugar o no irse. 

Porque realmente la disposición estratégica de Maduro es implantar una dictadura como la cubana en Venezuela, y de esa manera vincularse al próximo capítulo de la rebelión en la América Latina; que no ha cesado, que va a continuar, y que lo va a hacer con el Foro de Sao Paulo y con Lula Da Silva, con la izquierda chilena y con todas las izquierdas castrocomunistas del continente. Este es un cocimiento que todavía no termina, y en medio de ese cocimiento nos encontramos.

Se dice que la manifestación no tumba gobierno si no llega a Miraflores, y esa manifestación no tendría sentido si no parte del oeste de la ciudad, visto que si parte del este sería cruelmente reprimida. ¿Qué piensa usted?

-Yo no creo en frases hechas; como de que la calle tumba gobierno. Yo lo que creo es que lo que tumba los gobiernos; además de su propia ineficacia; además de sus desastres, y éste ha cometido ya varios, es la indignación popular. Es el rechazo popular, y yo veo en Venezuela una indignación popular que supera ya el 80%.

-De manera que a mí no me preocupa en lo absoluto que se vaya a Miraflores o se vaya al Museo de Arte contemporáneo. Esas son tonterías. De lo que se trata es de tener a un pueblo soliviantado, un pueblo rebelado; una vanguardia política lúcida con las ideas perfectamente claras, y la voluntad acerada de sacar a esta dictadura y restaurar la democracia. Todo lo demás son cuentos chinos; de que si vamos o no vamos a Miraflores. Eso es completamente accesorio. Lo esencial es que el país no va más, y no vaya.

-Además una oposición unida y que no haya candidatos presidenciales. Yo creo que es hora de que Julio Borges se olvide, de que Capriles se olvide y, sobre todo, de que Henry Ramos Allup se olvide de sus pretensiones de ser presidentes de la República, y atiendan fundamentalmente el amor a la patria y atiendan fundamentalmente a la recuperación de la democracia.

-Ya la MUD desapareció del mapa. Ya cumplió su tarea. La tarea de la MUD era impedir el revocatorio y lo impidió; porque el revocatorio fue impedido por fuerzas de la oposición. El régimen pudiera haber dicho misa; pero si el pueblo se quedaba en la calle bajo la conducción de los partidos políticos y exigía el revocatorio, habría revocatorio. Pero negociaron, se trajeron al Papa. El Papa jugó un papel absolutamente deleznable. 

-Yo espero que siga la ruta que ya siguió Arturo Sosa, que ha comenzado a reconocer que ha sido verdaderamente deleznable haber impedido, mediante un diálogo, que en Venezuela se respetara a la Constitución. De manera que, por otra parte está la incógnita de siempre, a saber, qué sucede con las fuerzas armadas, pero ya ese es otro capítulo.

¿Qué opinión le merece la figura de Vladimir Padrino López que incluso ocupa una posición política mucho más alta que la del propio presidente de la República?

-Yo supe de Padrino López que estaba dispuesto a asumir la rebelión de las fuerzas armadas y reestablecer el equilibrio del Estado de derecho. De ese Padrino López me hablaron alguna vez. Inclusive, me dijeron que ese Padrino López había tenido conversaciones, obviamente, de las que yo no he tenido ni la más mínima idea en serio. Se comentó mucho en torno al mes de mayo, junio, que se iba a producir un pronunciamiento de las fuerzas armadas.

-Alguna movida se hizo a nivel de Departamento de Estado de EEUU o del Vaticano como para que, en lugar de llevarse a cabo ese pronunciamiento militar, Padrino López ascendiera en la posición del aparato político del chavismo y se convirtiera en una especie de presidente ad honorem

-Todo el mundo dice que hay profundos descontentos en el interior de las fuerzas armadas. Yo no las veo; porque mientras más tiempo pasa, más hambre se pasa; menos alimentos hay; menos medicamentos, más destrozados están los hospitales y más fortalecidos están los aparatos policíacos que gobiernan Venezuela. Entonces, ¿de qué hablamos?, ¿por qué no nos sinceramos? El problema para este país en este momento es que las máscaras están en todo su fulgor.

-Las mentiras atraviesan el territorio de un lado a otro, y todos dicen tener la verdad, tener la solución; tener la fórmula mágica y no tienen nada. Seguimos sufriendo la dictadura que nos atenaza.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

lunes, 26 de diciembre de 2016

En enero resolvemos todo


La deuda del chavismo con el jefe de la diplomacia de Trump

Rex Tillerson tiene un viejo agravio con el Gobierno chavista de Venezuela. Es posible que, de ser confirmado por el Senado para el puesto de secretario de Estado al que le promueve Donald Trump, Tillerson deje de lado cualquier ajuste de cuentas derivado de su cargo de presidente ejecutivo de ExxonMobil. Pero también puede ocurrir lo contrario, que trate con severidad a un régimen con el que ha mantenido un largo pulso en los tribunales, algo que ha vivido de modo muy personal.
Tillerson llegó a presidente y consejero delegado de ExxonMobil, la mayor petrolera de Estados Unidos y una de las principales compañías del mundo, en enero de 2006. Al año siguiente tuvo su primera prueba internacional de importancia: Hugo Chávez obligó a las empresas extranjeras presentes en el sector petrolero de Venezuela a quedar como socios minoritarios en empresas mixtas dirigidas por PDVSA, la petrolera estatal venezolana.
Hubo algunas compañías que aceptaron, porque marcharse era perder todas las inversiones realizadas y la maquinaria instalada en los pozos. ExxonMobil, que llevaba décadas operando en el país y tenía intereses en los campos de Cerro Negro y La Ceiba, rechazó lo que en el fondo era una nacionalización y plantó cara a Chávez en los tribunales internacionales. Otra compañía estadounidense, ConocoPhillips, hizo lo mismo; en cambio Chevron, que curiosamente siempre ha mantenido unas excelentes relaciones con el chavismo, optó por profundizar esa vinculación.
En 2014, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones falló a favor de ExxonMobil, pero el arbitraje de ese organismo dependiente del Banco Mundial fijó una compensación de solo 1.600 millones de dólares, una décima parte de lo que reclamaba el gigante del petróleo. La decisión fue cuestionada por Venezuela, por lo que este país aún no ha satisfecho esa cantidad.

Un asunto personal

Todo ese pleito fue una amarga experiencia para Tillerson. Buscó la confrontación directa con Chávez, pero a la larga el resultado no benefició a la compañía. «Se lo tomó de modo muy personal con Chávez, y cayó completamente en la trampa», ha declarado al «New York Times» Ghassan Dagher, un consultor de la industria petrolera venezolana. Esa lección le llevaría después a ser más acomodaticio en sus negociaciones con Vladimir Putin. «No vamos a cometer el mismo error, se dijeron en Exxon, y por eso son tan cercanos a Putin», dice Dagher.
La experiencia, pues, tanto podría llevar a una diplomacia estadounidense de no confrontación directa con el decadente chavismo, siguiendo el modelo aplicado con Rusia, como a un deseo de pasar factura por el viejo agravio.
Motivos para las rencillas entre el Gobierno venezolano y ExxonMobil, en cualquier caso, sigue habiendo. La petrolera está realizando prospecciones en aguas profundas de Guyana, país vecino con el que Venezuela mantiene un antiguo litigio. Caracas considera que su territorio nacional debiera llegar hasta el río Esequibo, con lo que reclama como propios dos tercios de Guyana. Aunque las exitosas prospecciones de ExxonMobil han tenido lugar de momento en aguas no cuestionadas, la entera concesión (el bloque Stabroek) sí que afecta al litigio.
En 2012, el Servicio Geológico de Estados Unidos estimó que Guyana, antigua colonia británica, tenía la segunda bolsa más atractiva del mundo por explotar, con un potencial de 15.200 millones de barriles de petróleo. De esas reservas, ExxonMobil ha localizado lo que podría ser una bolsa de hasta 1.400 millones de barriles y el próximo año podría comenzar a extraer crudo.
En vista de esos descubrimientos, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, aprobó un decreto en mayo de 2015 para establecer una zona de defensa en el espacio marítimo que corresponde a la franja de Guyana reclamada por Venezuela. Las quejas del país vecino obligaron a Maduro a suspender la medida.


El papel de PDVSA

De ese grupo salieron precisamente algunos de los congresistas de izquierda que más lobby hicieron en Washington en favor de Chávez, en muchos casos a cambio de combustible de PDVSA a bajo precio para la calefacción de sectores vulnerables de sus circunscripciones electorales.
La política en relación a Venezuela puede enmarcarse en un plan más general para Latinoamérica, región que Tillerson conoce bien, aunque a través del cristal negro del petróleo. Exxon Mobil tiene pozos de extracción de petróleo y gas en México, Argentina, Colombia, Brasil y Uruguay. En el caso de los dos últimos países se trata de plataformas en aguas profundas, mientras que la operación en Argentina, en la zona de Vaca Muerta, se dedica a la extracción no convencional del «fracking»; de esos países, es donde cuenta con mayor número de empleados, 1.600. En el capítulo de refinación también tiene actividad en Guatemala y varias islas del Caribe.
En las cuentas de la compañía, el mayor volumen de negocio corresponde al continente americano, con especial peso de Estados Unidos y luego Canadá, pero con una notable contribución de los países latinoamericanos donde está presente.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Juan Páez Ávila: La liberación de los presos políticos

Después del Acuerdo de la Mesa del Diálogo surgió la interrogante de si el Jefe de Estado estaría en condiciones de ordenar que se proceda a la liberación de los presos políticos y al regreso de los exiliados, porque todo indica que el gobierno de Nicolás Maduro reafirma cada día su carácter autoritario. 

En un país democrático conmovido e indignado por la revelación la Navidad es momento de reflexión o recogimiento cristiano, la amnistía y la reconciliación en el mundo político, se hagan presentes como símbolos de grandeza humana y de espíritu americanista de gobernantes y gobernados, que buscan crear un clima de paz y sosiego sin dejar de pensar distinto. La iniciativa generalmente la toman los gobernantes, por lo que los familiares de los detenidos y exiliados pierden la esperanza, en la Venezuela autoritaria, de pasar navidades junto a los suyos. 

La decisión de Presidente de liberar a los presos políticos y permitir el regreso de los perseguidos, no sólo sería una de las más sencillas y magnánimas a tomar, sino también la demostración de que puede controlar la pugna entre grupos militares y civiles que tratan de controlar el poder. 

El Presidente Maduro no tiene justificación política para mantener en prisión y en el exilio a centenares de venezolanos que piensan distinto a él, cuando la oposición ha adoptado como política fundamental participar en elecciones y preservar la democracia.

A estas alturas del mandato de Nicolás Maduro, después que Venezuela ha sido expulsada de MERCOSUR, resulta inconcebible continúe su política violatoria de la libertad, del debido proceso y de los derechos constitucionales que prohíben la tortura y el secuestro, que se perpetúen los atropellos a la ciudadanía.

De nada han valido las denuncias de la gravedad que atraviesan algunos presos políticos con respecto a su salud, creemos necesario dejar constancia que desde diferentes posiciones ideológicas se le ha solicitado un gesto de comprensión acerca del sufrimiento de los familiares y del peligro de muerte que enfrentan varios presos políticos, la mayoría por órdenes que el propio jefe de Estado le ha dado públicamente a algunos jueces provisorios e incondicionales. 

De no producirse la liberación de los presos políticos en estos últimos días de diciembre, estaríamos en presencia, no sólo de una burla cruel en lo que respecta a los familiares, que esperan esperanzados pasar la Navidad al lado de sus seres queridos, sino también del Vaticano, Unasur y en el mundo político democrático, porque sería echarle gasolina al fuego de la violencia y cerrar los caminos de la reconciliación de los venezolanos por tiempo indeterminado.

De allí que hasta por razones humanitarias, como lo hacía el dictador Juan Vicente Gómez, como por un futuro político de convivencia civilizada, en cuyo escenario cada ciudadano pueda expresar libremente y por los medios a su disposición, sus ideas, su pensamiento, tal como lo establece la Constitución Nacional Bolivariana, el gobierno debería aprobar la liberación de los presos políticos en esta Navidad. 

Y finalmente es necesario registrar que todavía la Constitución Nacional está vigente, a pesar de los violaciones que ha sufrido por un gobierno autocrático, empeñado en transitar un rumbo en el cual fracasaron decenas de países dirigidos por gobernantes sectarios, intolerantes y dogmáticos que pretendieron obligar a la mayoría de sus gobernados a actuar contra la condición libertaria del ser humano, imponiéndoles un socialismo o comunismo a la cubana, que los igualaba a todos en la miseria, algo que la Venezuela de hoy y el mundo democrático no tolerarán sin resistencia.

Fuente:http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?f=1&t=54434 

domingo, 18 de diciembre de 2016

Y Seguiremos

Día Internacional del Migrante

«En este Día Internacional del Migrante, hago un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte medidas en relación con el pacto mundial para una migración segura, regular y ordenada como contribución importante a la creación de un mundo de paz, prosperidad, dignidad y oportunidades para todos».

 — Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas

Venezuela no registra cifras oficiales de la migración, pero se estima que han salido unos 2.500.000 de venezolanos hacia los diversos países en busqueda de opciones y alternativas que les permitan una mejor calidad de vida y un promisorio futuro para sus hijos.


Fuente: http://www.un.org/es/events/migrantsday/



lunes, 5 de diciembre de 2016

CAMPEONES CHAPECO


Ramón Peña / En pocas palabras: Posverdad

La mentira, como forma de manipulación de la emoción, el resentimiento y hasta las supersticiones, no es un fenómeno nuevo en la historia política mundial. Sin embargo, hacía falta que se manifestara ostensiblemente en hechos de trascendencia planetaria, como la elección del Presidente de Estados Unidos, o la  intempestiva separación de Gran Bretaña de la Unión Europea, para convertirse en una categoría socio política universal.
El fenómeno ha dado origen a un neologismo, la Posverdad. La Fundación del Español Urgente (Fundeu), esa institución que vigila el buen uso del idioma Español en los medios de comunicación, se ha apresurado a definirla como “Lo relativo a las circunstancias en las que los hechos objetivos influyen menos a la hora de modelar la opinión pública, que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal.”  Ya es un vocablo de moda internacional, en Francés lo llaman post factuelle y en Inglés post-truth.  El Diccionario Oxford lo ha calificado como la palabra del año.
La trascendencia de esta expresión deviene de sus efectos en la vida de los ciudadanos. Concretamente, de su influencia sobre la voluntad de votantes en elecciones y referendos, cuando sus preferencias son manipuladas con embustes y medias verdades para obedecer a lo instintivo, antes que a  la razón y a la lógica.  Afirmaciones del discurso político que no pueden apoyarse en la realidad, pero que predominan 
En nuestro país la posverdad es de vieja data. En 1998 Hugo Chávez convenció a una mayoría– incluida una buena parte de nuestra clase media ilustrada- de que la peor plaga, causante de todas nuestras dificultades, era el sistema democrático de partidos políticos. Sus mentiras germinaron el revanchismo emocional. Ojalá la miseria de toda especie que ha engendrado aquel engaño, haya creado en nuestra sociedad los anticuerpos para no recaer después que concluya la presente pesadilla.

Posverdad: un 'palabro' complejo que trata de explicar los dos acontecimientos políticos que nos han descolocado presente y, probablemente, futuro: el Brexit y la victoria del Donald Trump. 2016 marca un antes y un después en el comportamiento de la opinión pública, convertida en un ente impredecible y hasta peligroso. “Si les decimos lo que mejor les conviene”, se preguntan los políticos del pasado, “¿por qué votan lo contrario?”.
Explicado de manera sencilla: entramos en unos tiempos en los que lo que importa no es tanto la verdad, los hechos objetivos, sino las emociones y las creencias personales. Ya no tomamos decisiones sopesando pros y contras, sino llevados por los sentimientos. De esta forma, aquellos líderes y lideresas que sepan cómo tocarnos la fibra sensible del amor o del odio lograrán nuestro voto mucho más fácilmente que aquellos que traten de convencernos con la aburrida sensatez de la lógica y las verdades científicas.

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Este asunto de las mentiras o de las medias verdades tiene larga tradición en política. Sin embargo, ahora se ve reforzada por unos votantes que desisten de censurar a los políticos que mienten y del imperio mediático del Internet, un espacio en el que la falsedad campa a sus anchas. Hace tiempo que la red nos divierte con su imparable torrente de rumores, insultos, chistes, falsas noticias y parodias, un universo mucho más morboso y divertido que le gana la partida a las noticias “de verdad”.El imperio de lo emocional conecta justamente con nuestro yo más infantil, el mismo que ya no puede escribir un mensaje son utilizar emoticonos. Rehuimos la complejidad, el aburrimiento, las dificultades. Queremos diversión, soluciones fáciles y rápidas, que todo cambie y cambie sin parar. Sin embargo, esta constante apelación a lo sentimental, al amor forofo o el odio desaforado, abre la puerta a un efecto absolutamente perverso de nuestra infantilización: si sólo importa nuestro confort emocional, pasa a darnos un poco igual si lo que nos cuentan es verdad o mentira. Cuando Donald Trump habla, sus votantes sienten que lo que dice es verdad, aunque sus afirmaciones no tengan ninguna base real.

La situación es tan grave, que Google ha prometido que restringirá los anuncios en las webs que viertan noticias falsas. Al mismo tiempo, un grupo de trabajadores de Facebook ha creado un comité no autorizado por su fundador que propondrá medidas para rastrear los bulos publicados en el news feed. Twitter ha redoblado sus esfuerzos para prevenir los linchamientos políticos, sexuales raciales y se ha unido a Facebook, Google y medios como el New York Times para intentar vigilar y neutralizar los bulos peligrosos.
¿Tendrán algún éxito estas iniciativas? ¿Realmente nos importa si es verdad o no una noticia, o nos limitamos a reírnos, escandalizarnos o detestar a sus protagonistas? ¿Es factible que nos bajemos de este carrusel de emociones que nos depara la red (y la televisión) cada día? Parece difícil. Todo parece indicar que nos estamos construyendo nuestro propio Matrix de posverdades, burbujas de bulos y falsas creencias que, de momento, siguen hinchándose sin límite a la vista. Los expertos dicen que, desde ya, la verdad se ha convertido en un lujo al alcance de los pocos, cada vez menos, que saben encontrarla y entenderla.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Dónde está la orgía

Hoy he demorado en escribir mi artículo de opinión semanal a consecuencia de varios eventos. El primero, una gripe que me persigue ineluctablemente todos los años por esta misma época. Los hechos subsiguientes tienen que ver con las tragedias cotidianas que nos toca vivir a los ciudadanos en la Venezuela socialista, como le gusta a los chavistas llamarla. Para desayunar tuve que sufrir una cola de por lo menos una hora. Invertí otros 60 minutos para comprar unos enlatados y rematé con más de una hora para comprar 2 barras de pan. Todas estas vicisitudes debido a la crisis de los sistemas electrónicos para el pago con tarjetas porque el dinero en efectivo se ha convertido en contrabando.
La verdad es que estas incomodidades, al igual que a todos los venezolanos, me mantienen en un estado de molestia con “erres” intermedias… “irritado”, por decir lo menos. Es público y notorio que mientras los ciudadanos comunes perdemos tiempo en la colas y nos empobrecemos día a día, a causa de las nefastas políticas del gobierno, existen grupos de privilegiados que recorren el camino a la inversa, debido a los favores concedidos por sus amigos oficialistas, no sufren ninguna privación y de la noche a la mañana devienen en multimillonarios.
Cuando anunciaron el último sistema de precios para la moneda extranjera, yo pregunté ¿eliminaran el renglón de la divisa subsidiada? Cuando me respondieron que no. Les replique ese seguirá siendo el desaguadero para la corrupción y no como vocifera el gobierno que beneficiará a la gente pobre. A partir de allí me puse a echar unos números que hoy se refuerzan con lo que está ocurriendo: Supongamos que usted o yo, sea uno de los protegidos del gobierno, con una módica inversión de 10 millones de bolívares puede adquirir 1 millón de dólares a través del sistema  de Divisas Protegidas (DIPRO), luego concurre al mercado alternativo, lo vende y obtiene, aproximadamente,  4 mil millones de bolívares.
Les pido que reflexionen conmigo sobre el barril de pólvora en el cual estamos sentados y la escandalosa estafa que esto representa para el pueblo, porque si bien es cierto que los estados no quiebran, tampoco es menos cierto que las garras de la miseria si alcanzan a su gente. Siguiendo con el ejemplo anterior,  el millón de dólares inicial, por arte de magia financiera, se transformó  en 400 millones de dólares. Este ciclo podría repetirlo indefinidamente, hasta lograr convertir al “Ceniciento” pobre de solemnidad en un potentado que podría pasar a disputarle a Bill Gates el primer lugar de los millonarios del mundo. Concluyo preguntando ¿hasta cuando los venezolanos aguantaremos esta descarada orgía?

 *Coordinador Nacional de “Gente” Generación Independiente