martes, 18 de junio de 2019

Cae en manos del Cicpc empresario acusado de múltiples homicidios

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Cae en manos del Cicpc empresario acusado de múltiples homicidios

El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) vinculó al empresario Fernando José Da Lavandinha Fernandes, vinculado a la venta de alimentos para programas gubernamentales, con el asesinato por la vía del sicariato de al menos tres personas con quienes sostuvo relaciones comerciales.

Informaciones suministradas por el comisario Douglas Rico, director del Cicpc señalan que Da Lavandinha, empresario dedicado al ramo de la importación de alimentos, estaría vinculado con el secuestro y desaparición del comerciante lusitano José Albertino Gomes Enriques, así como en los asesinatos de Iván Alberto Vargas Pérez y del cantante Fidel Antonio Nieto.

Secuestro y desaparición de un comerciante portugués

Rico calificó de psicópata a Da Lavandinha y recordó los tres casos. El primero el caso del comerciante José Albertino Gomes Enriques, quien fue secuestrado el 20 de agosto de 2017 cuando salía de su residencia ubicada en Caraballeda. Por su liberación los secuestradores pedían la cantidad de seis millones de euros.

La alta cifra era producto de una herencia que recibiría Gomes y de lo cual sabía Da Lavandinha por motivos de familiaridad, sin embargo al parecer las negociaciones no prosperaron y el comerciante “no ha aparecido ni vivo ni muerto”, indicó Rico.

Por este caso fueron detenidos en septiembre de 2017 la abogada Morette Alexandra Pérez Lorenzo y Francisco Javier Márquez Galán, un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), y es buscado César Mora.

Asesinato en Santa Mónica

El otro caso reseñado por Rico fue el asesinato del comerciante dedicado a la venta de vehículos de alta gama, Iván Alberto Vargas Pérez, de 27 años de edad, con quien Da Lavandinha tenía una deuda de 150 mil dólares.

El 15 de enero de 2015 Vargas Pérez se iba de viaje a la playa cuando recibió una llamada telefónica en la que le ofrecían comprar un vehículo que tenía a la venta, por lo que postergó el viaje y se dirigió hasta Santa Mónica donde se encontró con las personas que iban a comprar el carro. En ese momento llegaron unos sujetos en una motocicleta, y uno de ellos se bajó para dispararle en la nuca, asesinándolo de inmediato.

El jefe del Cicpc explicó que para este caso Da Lavandinha contrató como gatillero a Yaury Marte Pereira, dominicano de 34 años de edad, a quien le pagó la estadía y el hotel, y a un sujeto identificado como Luis Vento, alias “El Maracucho”, quien se encargó de manejar la moto en la que huyeron tras perpetrar el crimen.


Por este caso ninguno de los autores materiales se encuentra detenido.

Un crimen por confusión

Finalmente Rico relató el asesinato de Fidel Antonio Nieto (55), cantante de un famoso restaurante de Caracas. Nieto fue asesinado por un sicario quien se confundió de objetivo. El señalado era el encargado del restaurante, a quien Da Lavandinha le debía una importante cantidad de dinero.

Escándalos a la orden del día

Los escándalos no han estado alejados de Da Lavandinha. A finales del año pasado el empresario y su esposa Ana Carolina Gomes Gomes, fueron señalados de intentar obtener asilo político en los Estados Unidos, por lo que el diputado José Pirela, presidente de la subcomisión de Lucha Antidroga, Terrorismo y Delincuencia Organizada, advirtió a Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, sobre la irregularidad.

Un año antes, en 2013, la pareja fue detenida en La Romana, República Dominicana, cuando intentaban salir de ese país con 165 mil dólares adheridos al cuerpo.


En el año 2009 dos empresas de su propiedad estuvieron vinculadas con la intoxicación masiva de niños. Las empresas Hipermercado de Alimentos F.F., C.A, e Inversiones Alimarvin 222, C.A., presuntamente provocaron la intoxicación de más de un centenar de niños debido a la venta y posterior ingesta de queso contaminado.

A los pocos días, el para ese entonces ministro de Educación, Héctor Navarro, denunció a las empresas de Da Lavandinha de sabotear el programa alimentario escolar que para ese entonces tenía el Ministerio de Educación.

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