Por Miguel Palau
Espectadores lejanos de contar la historia y no ser partícipes,
observadores de la muerte,
entregándole a ella sus hijos sin siquiera saberlo.
Disfrutadores de privilegios,
ausentes en la responsabilidad de empuñar el escudo que portan sus primogénitos para acompañarles en la lucha.
Hombres que entregan para no asumir…
porqué el país que no saben definir es sólo para los jóvenes,
la responsabilidad no les pertenece, sólo a los jovenes que sí son el futuro…
¿Es así el hombre venezolano en la batalla?
“País rico” con pobreza de alma, temor frente al miedo, carentes de responsabilidad para construir…esperando que explote la situación para qué otro asuma la muerte por ellos mismos.
¡Hombres nacidos por equivocación pensando qué sólo tienen derechos sin luchar por ellos!
Hombre, de la muerte del hijo extraño que se dice quererse a lo venezolano, hombre que observa la muerte del otro y evita que sea del suyo propio.
Hombres torturadores y asesinos de estudiantes, llamados así ejército o guardias.
Hombres, protectores de uniforme de ley juramentados de ladrones actuando sobre mujeres indefensas.
Hombres hacedores de políticos ignorantes, criadores de opresores y tiranos.
Los hombres aquí no son hombres, los hombres aquí son los niños que luchan pensando en un país de todos en vez de algunos.
Hijos y no hombres…de escudo de cartón en el pecho y de nombre.
Espectadores lejanos de contar la historia y no ser partícipes,
observadores de la muerte,
entregándole a ella sus hijos sin siquiera saberlo.
Disfrutadores de privilegios,
ausentes en la responsabilidad de empuñar el escudo que portan sus primogénitos para acompañarles en la lucha.
Hombres que entregan para no asumir…
porqué el país que no saben definir es sólo para los jóvenes,
la responsabilidad no les pertenece, sólo a los jovenes que sí son el futuro…
¿Es así el hombre venezolano en la batalla?
“País rico” con pobreza de alma, temor frente al miedo, carentes de responsabilidad para construir…esperando que explote la situación para qué otro asuma la muerte por ellos mismos.
¡Hombres nacidos por equivocación pensando qué sólo tienen derechos sin luchar por ellos!
Hombre, de la muerte del hijo extraño que se dice quererse a lo venezolano, hombre que observa la muerte del otro y evita que sea del suyo propio.
Hombres torturadores y asesinos de estudiantes, llamados así ejército o guardias.
Hombres, protectores de uniforme de ley juramentados de ladrones actuando sobre mujeres indefensas.
Hombres hacedores de políticos ignorantes, criadores de opresores y tiranos.
Los hombres aquí no son hombres, los hombres aquí son los niños que luchan pensando en un país de todos en vez de algunos.
Hijos y no hombres…de escudo de cartón en el pecho y de nombre.
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