lunes, 16 de abril de 2018

Especial ND: Falta de luz y vandalismo dejan al país sin telefonía ni Internet

 Imagen
Falta de luz y vandalismo dejan al país sin telefonía ni Internet

La crisis eléctrica terminará por arrastrar al sector de las telecomunicaciones en el interior del país, luego vendrá Caracas, pues desde hace tiempo los planes de contingencia de las empresas son insuficientes ante los constantes apagones, que terminan por dejar sus plantas y generadores sin energía, afectando ciudades completas mientras el servicio de luz es interrumpido.

José María de Viana, expresidente de Hidrocapital, también de Movilnet, hoy día profesor de la Universidad Metropolitana, comenta al respecto que a pesar de los esfuerzos que realizaron las empresas del sector desde el año 2007, cuando decidieron aumentar la capacidad de lo que se denomina energía de reserva, luego de vislumbrar lo que se avecinaba en crisis para el país, incluyendo a la renacionalizada Cantv, la crisis eléctrica que padece el país hoy día no permite cumplir con los servicios cuando la luz es interrumpida.

“En el mundo, la capacidad de reserva de energía de una torre de servicios de telecomunicaciones es de 30 minutos, mientras que en Venezuela se trabajó y se llegó a tener una capacidad de entre 12 y 20 horas” destaca De Viana. Además, relata que después de eso, las empresas hicieron una enorme inversión en equipos para disponer de autogeneradores de energía, pero el problema está en el consumo de diesel, hoy también crítico en el interior del país, que dificulta constantemente el uso de las plantas para generar electricidad y no dejar desconectados a los usuarios cuando se quedan sin servicio eléctrico.

“Hoy día eso es grave, porque hay apagones de larga duración que exceden la capacidad de las baterías y, además, los autogeneradores no tienen diesel por el severo problema de escasez de combustibles que hay en el interior del país”, describe.

En Caracas "medio" resiste

Todos esos problemas hacen un cóctel cada vez más amargo, que lleva a los venezolanos del interior del país a vivir una crisis de servicios de grandes magnitudes, pues además de no disponer de energía eléctrica, agua, tampoco pueden disponer de servicios de telecomunicaciones, especialmente, por ahora, los habitantes de los seis estados del occidente del país, así como parte de los que viven en el Oriente que, cuando viene el apagón, se quedan totalmente aislados en todos los sentidos.

“En Caracas no sucede eso porque tenemos una herencia de una empresa como la EDC (Electricidad de Caracas), que generó un sistema robusto, con mucha redundancia y muy bien construido en decenas de años de esfuerzos, a lo que se suma, efectivamente, una política oficial de proteger a la capital, donde se concentra una densa población” relata De Viana.

Pero también agrega que ese privilegio es sólo de Caracas, por ahora, pues en la zona del Tuy Medio, así como los Altos Mirandinos, entre otros, son recurrentes y de larga duración los cortes eléctricos y, por supuesto, las fallas en servicios de telecomunicaciones asociadas a ello.

En el caso de las telecom en Caracas, De Viana también destaca que, en efecto, cuando hay cortes eléctricos difícilmente son afectadas las telecomunicaciones, porque aún existe una importante cantidad de energía de reserva, lograda a través de inversiones cuantiosas, pero también dice que si en la capital pasara lo mismo que en el interior, no habría posibilidad de mantener activos los servicios, pues no hay capacidad de energía de reserva para cortes eléctricos muy prolongados.

El vandalismo también las apaga

A los constantes cortes eléctricos que terminan por afectar los servicios de telecomunicaciones, especialmente en el interior del país, se suma el vandalismo, un negocio que ha proliferado a raíz de la crisis del país, que empobreció tanto a los ciudadanos que cualquier cosa tiene un valor representativo en incita a cometer el delito.

“El nivel de ingresos es de los más bajos del mundo y eso llevó a que en el país hubiese vandalismo de elementos que, en otros tiempos, no eran interesantes” comenta De Viana. Y puntualiza, “cualquier cosa tiene un valor enorme, lo que incita a la acción”

En el pasado, recuerda, también había vandalismo, pero se atacaba con policía, Guardia Nacional, la seguridad propia de las empresas y un apoyo del Estado. Hoy eso no existe. “El desmantelamiento de policías y de las propias empresas de telecomunicaciones es evidente”.

Y si existe un sector en el que hay monitoreo constante es precisamente en telecomunicaciones. “Cuando ocurre un evento de estos, vandalismo, la alarma es inmediata, hay movimiento y se genera información. Antes había respuesta inmediata de los cuerpos policiales y de los mismos equipos de las empresas, que le hacían poco favorable el robo al delincuente, pero todo eso se ha deteriorado y, a pesar de que las empresas tienen alertas tempranas, hoy día no pueden hacer nada” describe.

En primer lugar, dice De Viana, puedes contar con los policías pero no tienen las herramientas de acción que requieren, lo que hace que los problemas sean más difíciles de solventar. “En algunos sitios pueden pasar semanas sin servicios de telecomunicaciones porque no hay como reponer lo que se robaron”.

En las noches ya nadie sale a resolver fallas, pues la inseguridad del país cambió el esquema de trabajo de los equipos que resuelven fallas y averías. “En Movilnet (privada hasta 2007) lo hacíamos sin problemas, interveníamos de día y de noche. Hoy no es posible y cuando llegan los equipos o grupos en la mañana ya no pueden hacer nada, pues han destruido y robado todo”.

Lo único que queda es seguir adelante, destaca, pues “Venezuela es un país maravilloso y lo bonito de las tecnologías es que puedes mejorarlas muy rápido”. Por otro lado está el ciudadano, dice, al que hay que educar para que no permita que en sus comunidades se cometan delitos contras los equipos de las empresas, porque los que pierden son ellos.

En Venezuela, hoy día, hay más de 500 mil usuarios de servicios móviles que no pueden utilizar sus equipos en ciertas zonas, pues no hay conexión producto del robo de cables. A ello se suman los miles que son objeto de robo de sus equipos y los otros que pasan días sin servicios porque el vandalismos tocó la puerta de su comunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario