lunes, 30 de enero de 2017

LA SALIDA: REFUNDAR LA REPÚBLICA



                                      "Cachicamo trabajando pa lapa; la avaricia rompe el saco. Y mapurite sabe a..."
                                                                                                                                     Popurrít de dichos populares que hacen pensar.
Día: 25 de enero de 2017.
Hora: 06:30 de la mañana.
Sitio: Avenida Principal de Las Mercedes, frente al Centro Comercial Tolón.
Motivo: Disputa entre cinco personas (tres hombres y dos mujeres) por el contenido de un grupo de bolsas negras con el obvio contenido de la basura y desperdicio de comida depositado en el sitio.

Es la Venezuela del 2017. La de los dos rostros: la que vive y aprecia la mayoría de los venezolanos en cualquier rincón del territorio nacional. Y la que insisten en ocultar los administradores del poder público, bajo la falsa creencia y hasta convicción de que aquí no hay hambre; de que lo de la hambruna es cuento de la disidencia política, una versión cuasicriminal de los mismos que se ocupan de equipar a diario a quienes avivan la guerra económica.

Es la misma Venezuela, por supuesto, que se ha convertido en el epicentro de otras dos justificaciones: la del eterno e improductivo Decreto de Emergencia Económica; y la que le sirve de argumento  al Ministerio de la Alimentación para reclamar a diario el derecho a tener mayor control de la disponibilidad de divisas del país para llenar, en el más corto plazo posible, las bolsas y/o cajas de productos importados que vende el sistema de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).

Por cierto, después de un año de haberse aprobado -a trocha y moche- el citado Decreto, nadie conoce el contenido de la obligatoria explicación de su alcance económico y social; mucho menos de cuánto le ha costado al país y a sus ciudadanos el financiamiento de esa nueva variable de operativos tras operativos. Es una excusa para hacer cosas, aunque menos, triste y dolorosamente, para hacer posible que se incremente la producción de alimentos; sí,  y que a partir de la dinamización de ese esfuerzo organizado y gerenciado por los dolientes del sector privado, se comience a evitar la reedición de episodios definitivamente dantescos como el del 25 de enero.

Pero más allá de lo que pasa con los alimentos, ¿qué sucede entre los usuarios del servicio del transporte superficial?.  Ellos, los eternos olvidados entre la más de veintena de planes contra la inseguridad, sencillamente, se persignan y se encomiendan a Dios. Conforman esa gran mayoría que, para variar, también tiene que hacer una tras otra cola para llegar a sus sitios de trabajo, hogares o destino ante la necesidad de emprender cualquier  diligencia individual o familiar. Y rezan antes de embarcarse en las unidades donde pueden ser asaltados, agredidos, robados, heridos o asesinados, como pudiera estarse ahora proyectando en el servicio subterráneo.

Otra no menos dura y dolorosa experiencia  significa tener que acudir a un hospital o cualquier otro centro de salud pública, en un intento por pretender sanar de alguna patología o de sobrevivir. En muchos casos,  es la antesala de poder morir por la falta de atención; bien porque  no hay médicos especializados o porque no hay medicamentos en el mercado. 0 porque -y es el colmo- hay que someterse a una larga espera, en vista de que la abundancia de pacientes con peores dolencias o enfermedades, impone la atención por causas de  mayor prioridad en un ambiente de escasez.

Y si se trata de acudir a algún despacho para llevar a cabo un trámite, lo más seguro es que, a partir del hecho de estar en el sitio, el proceso termine convirtiéndose en un esfuerzo traumático.  Hay que prepararse mentalmente para recibir maltratos de todo tipo y hacer colas desde la madrugada.   ¿Ejemplo?. Lograr un Pasaporte por primera vez, renovarlo, etc; equivale a tener que someterse a vencer un verdadero  maratón de visitas a las oficinas correspondientes, como a una segura  pérdida de tiempo, salvo que se acuda a lo peor de lo peor.

Eso de entre lo peor no es otra cosa que convenir la posibilidad de una solución a partir de la prestación de los servicios ilícitos de un gestor que merodea en el sitio, conoce allí a todo el santo mundo y que, con una oportuna sonrisa de oreja a oreja, te manifiesta estar en capacidad de, por una módica -o arruinante cifra-,  poner el necesitado Pasaporte en manos de su cliente de mercado negro. ¿Cómo lo logra?. Lo logra. Porque lo cierto es que cumple con la entrega el mismo día, sin haber tenido necesidad de pasar por la experiencia ciudadana de tener que acudir a una oficina o taquilla en la que es recibido por una servidora pública que, sin  dignarse a ver a los ojos del solicitante, prefiere seguir en su tarea particular del momento. Esa no es otra que limarse las uñas o chatear en un celular "Vergatario", mientras dice: “no  mijo (a) venga la próxima semana,  porque hoy no hay material”.  
        
El colmo del momento al salir de esa dependencia pública, es que luego hay que enfrentarse a vivir un nuevo calvario: caminar por la calle; tener que hacerlo entre vehículos de todo tipo y, en especial, entre un anarquizado y violento enjambre de motorizados. Es decir, de toda una poblada que intimida, agrede, viola normas de tránsito o de cualquier otra en la que se apoya una sociedad que presume de estar integrada por individualidades civilizadas. Para esa misma que, además, se siente en libertad de ignorar semáforos, aceras, convencida como está de que, al final de su particular conducta, también existe el trofeo de la impunidad. Sin duda alguna, si eso no fuera así, el país podría solventar una multiplicidad de situaciones de violencia urbana o rural en un amigable recinto oficial, incluyendo el que se presenta cuando  ese ciudadano argumenta ser víctima de un siniestro de tránsito o choque.

¿Y en el caso de tener que hacer colas para adquirir bienes o acceder a servicios públicos o privados?.  Eso es ya sólo rutina. En Venezuela, es parte de la vida diaria. Es una obligación. En abastos, panaderías o supermercados. En farmacias y hasta en funerarias. ¿Existirá otro país en el mundo donde sus habitantes están obligados a desperdiciar tantas horas productivas cada día, sencillamente porque no hay manera de evitarlo o de impedirlo?. Nadie lo sabe. Aunque sí que las colas han servido para incorporar otro elemento a la cultura de la conversación fortuita entre los venezolanos, principalmente -y haciendo uso hasta de sillas plegables-para despotricar del Gobierno y de sus grises altos funcionarios, cuando no de las últimas andanzas de la delincuencia organizada o espontánea, por lo demás, normal que así suceda en el país con el mayor índice de violencia en todo el mundo.

Es obvio que el país no puede continuar así. Hay que trabajar para hacerlo cambiar. ¿Cómo?. De una manera distinta a la forma como han querido hacerlo el Gobierno y  la oposición. Ellos no han podido. Su propósito durante 18 años ha sido por un control del poder. Se les olvidó que se necesita una salida ante esta situación. También que la solución no puede ser exclusivamente la de  cambiar a un Gobierno para poner otro. Tampoco la de reemplazar al  Presidente o a otro funcionario público.

Coloquialmente hablando, hay que hacer lo mismo que las otrora lavanderas de río: lavar y sacudir con fuerza la ropa, hasta asegurarse que está realmente limpia y con olor a detergente. Es decir, hacer limpieza real, auténtica, jamás sólo pretender usar otra prenda impregnada con el mismo sucio de la anterior. Lo que se necesita, es una prenda limpia; la refundación de la República que hoy naufraga entre sus peores crisis históricas. No las que supuestamente existían antes del 4 de febrero de 1992. Sí las que les asfixian el alma a más de 30 millones de ciudadanos que, seguramente, serán obligados a ser testigos de excepción de una circense conmemoración  de ese mismo episodio ocurrido hace ya 25 años. Y, si se quiere, a partir, irónicamente, de lo mismo que, en su momento, planteó el hoy ausente cabeza de propuesta: con la invocación de un proceso Constituyente.

Quien entonces lo invocó, fue para reformarlo todo. Sin embargo, eso quedó inmerso en un juego de hacerlo todo, es verdad, pero con base en una visión monodirigida  de sastre histórico: “a mi medida”; no en respuesta a la satisfacción de las necesidades de la ciudadanía. De hecho, confeccionó una Constitución convertida en traje con ajuste perfecto. Ignoró la obligación de hacer la reforma ajustada al único que le correspondía ser beneficiado: al venezolano. Es decir, al único con derecho, por ser  el verdadero dueño de la nación, y al que hoy, aun cuando se le trata de exhibir como el maniquí referencial como figura exacta para el uso del ideal  instrumento constitucional, se le ha convertido, ciertamente en un maniquí, pero que luce como espantapájaros, luego de que SU Constitución ha terminado siendo interpretada interesadamente, como aprobado el Decreto de Emergencia Económica, es decir, a trocha y moche.

Refundar la nación  es el reto y compromiso de y para los verdaderos demócratas. Pero el camino para llegar hasta allí  tiene que ser con una Asamblea Constituyente Originaria que no sea confeccionada en respuesta a los exclusivos propósitos de un oportunista, mucho menos de un improvisado. Tiene que darse en atención a lo que plantea el agente de cambio por excelencia, el CIUDADANO. Lo que requieren los  30 millones de ciudadanos y que, en su nombre, los facultados para hacerlo con base en la Ley,  y con el ejercicio del voto,  elijan y hagan el cambio. 

La Venezuela de hoy, no es la misma del Siglo XIX. Ella no necesita Mesías ni salvadores. Refundar la República implica cambiar el estamento, desde sus bases y organización;  independizando los poderes; liberando a las regiones; consagrando la libertad; no como concesión de unos pocos, sí como ejercicio del ciudadano de hoy, con posibilidades  de acceder a lo que le corresponde como derecho, para alcanzar  el libre desarrollo en un ambiente donde se respeten las garantías de seguridad y justicia. En definitiva, un país en donde sea posible vivir sin que haya una permanente y maliciosa gestión administrativa perseverando en su propósito conculcar sueños y esperanzas. Y en el que no haya dudas con respecto a que son tan legítimos los derechos de aquellos a los que se les ha condenado a disputarse la basura en procura de alimentos, como a quienes hoy no encuentran respuestas cuando quieren contribuir en la solución de dicha dura realidad, sencillamente, porque hay unos pocos, desde el ejercicio del poder, empeñados en seguir usufructuando la bondad de su propio maniquí histórico.
                                                                                             
Egildo Luján Nava
Coordinador Nacional de Independientes por el Progreso (IPP)    

domingo, 29 de enero de 2017

Fidel amante de la democracia

Yo no estoy interesado en el poder, no lo ambiciono…, restableceremos todos los derechos y libertades, incluyendo la absoluta libertad de prensa”. Estas palabras fueron pronunciadas por Fidel Castro Ruz en Santiago de Cuba, el 3 de enero de 1959.  Enamorado de los medios de comunicación de la isla,  el 7 de enero de 1959 declaró: “cuando se anula un derecho se termina por suprimir todos los demás, desoyendo a la democracia. Las ideas se defienden con razones, no con armas. Soy un amante de la democracia”.
El 9 de enero de ese mismo año, en La Habana, anunció: Nosotros somos un país libre. No tenemos censura y el pueblo puede reunirse libremente. Nunca vamos a usar la fuerza y el día en que el pueblo no me quiera, me iré”.  Prometió, entre otras cosas: convocar a elecciones libres, democráticas y multipartidistas, también la excarcelación de todos los presos políticos. Pero la realidad fue otra. Castro impidió toda expresión del pensamiento que no estuviera conforme con la línea fijada por su movimiento. Persiguió a todas las creencias religiosas, clausuró todos los periódicos, las estaciones de radio y televisión. Acorraló y mandó a la cárcel, al exilio o al paredón, a todos aquellos que se opusieron o discreparon de sus ideas, aboliendo los derechos políticos, sociales, laborales y todos los derechos humanos.
Muchos creen que un régimen dictatorial se manifiesta en un partido único, con un gobierno totalmente orientado a satisfacer las necesidades de sus miembros y un ejército sometido a los designios del partido gobernante. No,  la dictadura es más que eso. Penetra todas las actividades cotidianas. La “Nomenklatura” se convierte en presidentes o directores de las sociedades estatales, bien sea en las telecomunicaciones, minería, banca, alimentos,  sin olvidar los puestos en las aduanas de puertos y aeropuertos, donde se enriquecen con los derechos de aduanas y los actos de “hacerse de la vista gorda” o “mirar para otro lado”.
.Esta mentalidad dictatorial se manifiesta también por medio de la corrupción fiscal, que arruina la posibilidad de construir un auténtico tesoro público. El dinero de los impuestos y tasas, que normalmente debería ir destinado a la construcción y conservación de las carreteras y calles, a la construcción de escuelas y centros de salud, es, con frecuencia, desviado hacia los bolsillos de miembros prominentes del partido.
Es un hecho comprobado que las satrapías son reacias al abandono del poder político, que les garantiza el monopolio de los cargos importantes de un país, gracias a los cuales se enriquecen de forma grosera. Así se torna extremadamente difícil avizorar cambios saludables, tanto más que en esos regímenes legitimados por elecciones de opereta muchas veces aparecen más votos que electores inscritos.  América Latina tiene sastrerías donde hacen trajes a la medida para estas neo dictaduras.

 *Coordinador Nacional de IPP-Gente

sábado, 28 de enero de 2017

Ramos Allup y la Guerra Virtual

El diputado y ex presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, criticó a quienes a través de las redes sociales hacen llamados “a la guerra y la matanza”.
Así lo escribió la mañana de este sábado en su cuenta en Twitter.
“Siguen guerreros del teclado desde comodidad de su casa llamando a la guerra y a la matanza pero para que la peleen los hijos d los demás”, afirmó.

¿Diálogo?


viernes, 27 de enero de 2017

Venecos


Si quieres apoyar a nuestros hermanos en el exterior firma la petición ante la ONU para proteger los derechos humanos de nuestros compatriotas en: https://secure.avaaz.org/es/petition/Organizacion_de_las_Naciones_Unidas_Proteccion_a_los_migrantes_venezolanos/?preview=live

“Casas gratis no son para Venecos”; Germán Vargas Lleras

En el municipio de Tibú el Vice-mandatario instaló la primera piedra para la construcción de 204 viviendas gratis más en esta zona del país.
El Vicepresidente de la República Germán Vargas Lleras le pidió a los alcaldes y al gobernador de Norte de Santander no permitir que los venezolanos sean beneficiados con estos programas del gobierno nacional.
Vargas Lleras, le dijo al alcalde de Tibú Alberto Escalante que las viviendas gratuitas son para población desplazada, madres cabeza de familia y no para venezolanos.
“Estas casas son para población desplazada que vive en Tibú, no vaya a dejar meter los venecos, por nada del mundo… esto no es para los venecos” puntualizó el vicepresidente.
Además dijo “No hay un sólo lugar en Colombia donde se permita que personas que no sean del país, se beneficien de programas sociales” 
Además Vargas Lleras, señaló que con el cierre de frontera, Norte de Santander debe dejar de depender de Venezuela y se debe integrar económicamente al país, lo cual se hará gracias a la modernización de las carreteras del departamento.


Por esto y mucho más es que debemos apoyar, firmar, compartir y difundir la iniciativa de buscar que la ONU le de estatus de refugiados a los emigrantes venezolanos a través de este link puede colaborar con ellos: https://secure.avaaz.org/es/petition/Organizacion_de_las_Naciones_Unidas_Proteccion_a_los_migrantes_venezolanos/?cRuJSjb&utm_source=sharetools&utm_medium=copy&utm_campaign=petition-405215-Organizacion_de_las_Naciones_Unidas_Proteccion_a_los_migrantes_venezolanos&utm_term=RuJSjb%2Bes

Recado a la oposición


No voy a llover sobre mojado. Ya bastante se ha hecho el inventario de los autogoles que la oposición se ha infringido en los últimos tiempos. Pero, como también se ha dicho, esa es la oposición que tenemos: heterogénea, compleja, tenaz pero errática, voluntariosa aunque tornadiza, democrática, sí, pero contradictoria y voluble. Con ella debemos capear esta devastación que es el chavismo. Es impensable hacer tabula rasa y comenzar desde cero. Ya hay algunas conquistas y amplios deslices que deben servir como aprendizaje. Lo que no implica que la dejemos naufragar. Es derecho nuestro, incluso deber, alertar a sus líderes cada vez que ocurra un extravío o traspiés. La duda que nos abarca a todos los que hemos transitado por los pasillos de la oposición y descolgado algunas opiniones es ¿cuánta atención realmente le ponen a los cuestionamientos ajenos y propios?

La oposición tiene dos feroces enemigos: el gobierno y sus propias entrañas. Allí, en la orilla que adversa al régimen de Nicolás Maduro, hay gente de talante extremo que combate con más fiereza aun a nuestros propios dirigentes. Gente que los descalifica día y noche, como una farmacia de turno. A estas alturas, luego del fracaso del diálogo y otros fiascos no menores, pudieran sentirse legitimados en su saña. Siempre habrá gente que pontificará sobre cómo hacer las cosas. Este texto aspira no incurrir en esa ligereza. El país está repleto de sabios de tribuna.

No soy analista político ni pretendo serlo. Las palabras que he borroneado con insistencia sobre el país y sus avatares nacen desde mi derecho ciudadano a opinar y reclamar, desde la necesidad de entender y el compromiso de proponer. Para algo debe servir todavía mi cédula de identidad. No solo para que fichen mi frecuencia de consumo en las farmacias y establecimientos de comida.

Un líder debe poseer una genuina dosis de humildad, más allá de la embriaguez de saberse empoderado para conducir a las masas por su carisma y poder de convocatoria. Hemos recibido una muy nociva sobredosis del hiperego de Hugo Chávez. Diecisiete años de gigantografías, loas absurdas y adjetivos desmesurados. Los que se creen ungidos por un don sobrehumano, cual mesías bíblico, suelen oír solo el sonido de su voz y el aplauso irreflexivo de sus seguidores. Se me ocurre que nuestros líderes opositores han incurrido en pecados cercanos. Andan emboscados en su propia arrogancia. Los irrita la crítica. Oyen, pero no escuchan.

Ya aquí nadie escucha.

En esta etapa del país donde la política se ha metido en nuestras despensas y enfermedades, en nuestras vidas de pareja, en nuestro derecho a seguir vivos, la oposición debe escuchar con verdadera atención a todas y cada una de las parcelas que constituyen la realidad venezolana: al académico y al obrero, al estudiante y a los empleados públicos, a los magisterios y a las esquinas. Cuando se acercan a un poeta o albañil, no solicitan su opinión, sino su apoyo. Recuerdo un episodio, en el ya lejano octubre del 2016, donde sus voceros anunciaron a la prensa que convocarían a todos los miembros de la sociedad civil para oír sus criterios e incorporarlos en las propuestas de lucha. La idea tuvo la brevedad de los arcoíris. Un saludo a la bandera. Refrigerio para las gradas. Nada trascendente y definitivo ocurrió.

La orfandad continúa. Y la decepción. La gente lleva en su costal de heridas una rabia que no tiene desembocadura orgánica. Una rabia peligrosa. La rabia que se convierte en linchamiento. O en éxodo. O en claustro y resignación. Una rabia que se parece bastante a la desesperanza, ese pantano del que luego cuesta tanto salir.

Mi terco optimismo y la necesidad de no sucumbir a la inacción han respaldado decenas de veces los llamados de los partidos políticos de la oposición a marchas, eventos y faenas colectivas. Por eso me siento con derecho a exigirles mayor solidez y coherencia. A demandarles lucidez y efectividad. Como todo ciudadano de este país que quiere salvarse del abismo.

Contra una dictadura, con tantos mecanismos de coacción, hay que ejercer mejores estrategias. Es hora de cancelar las ingenuidades y los malabarismos políticos. Es urgente que se impongan el buen juicio y el ingenio. No se puede hablar de unidad donde hay tantas goteras. Ya basta del G4, o el G9. De unos sí y otros no. Ya basta de repetir acciones que terminan en desencanto. De marchas que se convierten en contramarchas. Reúnanse puertas adentro, todos, en un inmenso examen de conciencia. Y que del mea culpa salga humo blanco. Privilegien al país. Que sea la primera y la última de sus prioridades. Consulten a los mejores en todas las áreas. Decanten los errores. Desalojen los egos. Revoquen la soberbia. Contra la violencia del régimen hay que activar, no solo el coraje, sino la astucia y la imaginación.

Agradecemos sus sacrificios, nos duele cada una de sus prisiones (como las de los ciudadanos anónimos que salieron a protestar, que firmaron o marcharon, y terminaron muertos, presos o despedidos de sus trabajos), repudiamos el acoso del que son objeto, aplaudimos su entrega, entendemos el tamaño de los obstáculos y lo inescrupuloso y vil que es el adversario, pero les solicitamos urgentemente reinventarse, resolver sus diferencias de forma y fondo y, por pura atención a las leyes de la física, les pedimos que remen todos hacia el mismo sitio. Así, según dicta la lógica, será mucho más fácil alcanzar la meta requerida.



Señores dirigentes de la oposición: volteen a los lados, hay millones de personas no solo esperando por ustedes, sino dispuestas a acompañarlos en la reparación profunda del país. Ya no hay tiempo para más frustraciones, devaneos o inconsistencias. Los muertos, los hambrientos y los arruinados no pueden seguir aumentando. Hay que detener el dolor y la hecatombe. Es urgente, reitero. Limpien la casa a fondo, propongan una nueva ruta, recuperen la conexión con la gente a través de ideas audaces e impredecibles. Escuchen. Escuchen atentamente al coro de voces que los demanda. Vamos a apostar duro por la democracia. Vamos a recuperarla. Vamos a salvarnos entre todos. ¿Les parece?

Leonardo Padrón

jueves, 26 de enero de 2017

Bozzone: Semántica Revolucionaria

Fuente: http://img.noticierodigital.com/1701car/0126bozzone.jpg

Acuerdo para la rendición incondicional


La opinión de
Carlos Blanco
@carlosblancog


El proyecto de acuerdo propuesto por los expresidentes Zapatero y Samper ni siquiera es una trampa sino un texto en el cual se propone abiertamente aflojar lo que ha sido bandera de lucha por 18 años: la salida del régimen y su remplazo por un gobierno democrático.

Se adereza la introducción aludiendo a “los espacios de confianza” creados entre el gobierno y la MUD, para generar “una renovada etapa de convivencia entre ambas partes”. Tienen la desvergüenza de fundar su llamado en los dichos del Tribunal Supremo de Justicia, como si no fuese el verdugo al servicio de Maduro.

El texto tiene varios impudores significativos. Uno de los más notorios es “reconocer que tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo han sido electos de forma constitucional, democrática y legítima para cumplir con los mandatos y períodos determinados por ley”. Es decir, que se pasan por el arco de triunfo el ejercicio ilegítimo de Maduro, la decisión del 9 de enero en la cual la Asamblea Nacional lo destituyó y aspira a que la oposición los complazca aceptándolo sin chistar hasta 2019.

Más adelante el texto insiste en la necesidad de “normalizar el ejercicio de las funciones institucionales” como si la violación de esas funciones no viniese directa y permanentemente del régimen de Maduro, sea a palo limpio o con las interpretaciones del TSJ.

No habla de presos políticos sino de “personas privadas de libertad” y los clasifican en grupos: enfermos, los que ya “tienen órdenes de excarcelación”, demoras procesales, medidas cautelares; como se ve, se admite sin ambages que hay quienes según el propio sistema judicial del régimen deberían estar libres y no lo están porque no les da la gana.

La tapa del frasco es plantear, sin que se le muevan los músculos de la vergüenza, que se busque que la AN apruebe “los acuerdos de financiamiento suscritos por el gobierno nacional”, “el Presupuesto y la Ley de Endeudamiento de forma tal que se logre normalizar la gestión financiera y el papel fiscalizador de la Asamblea”, y que se apruebe “un acto jurídico por el que la Asamblea Nacional se compromete a honrar los compromisos financieros de la República”. En plata blanca: que la AN legitime todo el escándalo económico-financiero del régimen.

En ese texto cargado de enredinas y vivezas, ascos y trampillas, no hay alusión a elecciones presidenciales y solo se aspira a que los opositores entreguen hasta el taparrabos con el cual los mira Zapatero, emisario con parche y pata de palo, tripulante de la última carabela de Colón.



Cámara chilena pedirá activación de Carta Democrática sobre Venezuela

La Cámara de Diputados de Chile discutió este miércoles sobre la detención del diputado Gilber Caro y acordó exhortar a la Organización de Estados Americanos (OEA), a través de su representante Juan Aníbal Barría, a que se activen los artículos 20 y 21 de la Carta Democrática Interaméricana, que implicaría, entre otras cosas, la suspensión de Venezuela como miembro de dicho organismo.
Los parlamentarios también acordaron enviar una nota oficial al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, donde se solidarizan con la persecución que viven los diputados venezolanos, especialmente con el caso de Caro.

CIDH ordena respetar derechos humanos de migrantes venezolanos

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), expresó a través de un comunicado su preocupación por los venezolanos que se han visto forzados a emigrar debido a la situación humanitaria y llamó "a los Estados Miembros de la OEA a adoptar medidas para reforzar los mecanismos de responsabilidad compartida con relación a la situación de los migrantes venezolanos, a la vez que les insta a no adoptar medidas que limiten o vulneren los derechos humanos de los migrantes y de los solicitantes de refugio procedentes de Venezuela".

"En este orden de ideas, la CIDH expresa su preocupación ante las actuaciones llevadas a cabo el pasado 9 de diciembre en Brasil con el objeto de deportar a aproximadamente 450 personas migrantes venezolanas en situación migratoria irregular de Boa Vista, estado de Roraima, Brasil, cerca de la frontera con Venezuela. Las personas migrantes eran en su mayoría indígenas del pueblo indígena warao, entre los que se encontraban hombres y mujeres, así como más de 180 niños y niñas, incluyendo recién nacidos", precisa el texto. 
"Durante el tiempo que permanecieron detenidos, a los indígenas warao no se les habría permitido exponer sus circunstancias individuales y colectivas ni establecer contacto con miembros de la pastoral y otras organizaciones de la sociedad civil que deseaban orientarlos y darles asistencia legal. En el mismo día las personas migrantes venezolanas fueron montadas en autobuses para ser trasladadas hasta la ciudad de Santa Elena de Uairén, en la frontera entre Brasil y Venezuela, en donde serían entregadas a las autoridades migratorias de Venezuela", agrega.
La CIDH calificó como ejemplar la actuación de Defensoría Pública y el tribunal Federal de Brasil, quienes pusieron un alto a la deportación de los venezolanos hasta que se haya proferido la decisión final en un proceso administrativo en el que se garantice el debido proceso legal y recordó a Brasil que es su deber proteger a los migrantes.


"Estas medidas deben abordar las necesidades especiales de las personas migrantes o en necesidad de protección internacional en materia de edad, género, así como cualquier otra situación de vulnerabilidad, como puede ser el hecho de ser miembro de un pueblo indígena. La asistencia del Estado debe ser proporcionada sin discriminación y de manera culturalmente apropiada a todas las personas migrantes o necesitadas de protección internacional en grandes movimientos migratorios, incluyendo atención médica, comida y agua adecuadas, mantas, ropa, artículos sanitarios y oportunidades de descanso", expresa el comunicado, que recuerda que la detención es el último recurso en estos procesos y que tampoco se debe detener a las personas mientras tramitan su estatus de refugiados. 

De acuerdo con cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para finales de 2012, la cifra de solicitantes de asilo de Venezuela era de 505, pasando a 1.153 en 2013, 4.820 en 2014 y 15.094 para finales de 2015. Lo anterior representa un aumento porcentual de 2.889% en el número de personas venezolanas que solicitaron el reconocimiento de la condición de refugiado en el exterior entre 2012 y 2015.

Asimismo, la Comisión expresó su preocupación por la decisión de Venezuela de cerrar sus fronteras. "Venezuela decretó el cierre de la frontera con Brasil el pasado 14 de diciembre de 2016. El cierre de la frontera con Brasil se suma al ya existente cierre de la frontera con Colombia desde agosto de 2015. Al respecto, la CIDH insta a Venezuela a dejar sin efectos todas aquellas medidas que obstaculicen el derecho de todas las personas a salir del territorio venezolano, así como a solicitar y recibir asilo, a solicitar y recibir protección complementaria u otra respuesta de protección".

domingo, 22 de enero de 2017

Secretario de Estado designada respuestas de confirmación de Rex Tillerson sobre la política de América Latina

Extracto del artículo:
"En Venezuela, no parece ser mucho de un cambio directo en la política, que no sea un apoyo más vocal de los derechos humanos. Tillerson respondió a una pregunta sobre la situación en Venezuela: "Estados Unidos debería seguir apoyando el diálogo legítimo para resolver la crisis política entre el gobierno de Maduro y la oposición que ahora controla la Asamblea Nacional. Hay que seguir denunciando las prácticas antidemocráticas del gobierno de Maduro ... "Tal vez significa el diálogo legítimo con un gran compromiso con los derechos humanos y un costo por incumplimiento. Que podemos esperar. Pero para aquellos que pensaban que el ex ejecutivo de Exxon Mobil que observaba los intereses de su empresa violó ilegalmente en Venezuela buscaría reverencia, no había sentido de que, al menos en estas respuestas".

"Creo que estamos totalmente de acuerdo en cuanto a la calamidad que ha caído sobre Venezuela, en gran medida un producto de su incompetente y disfuncional gobierno por primera vez bajo Hugo Chávez, y ahora con su sucesor designado, Nicolás Maduro. Si se confirma, instaría a la estrecha cooperación con nuestros amigos en el hemisferio, en particular los vecinos de Venezuela Brasil y Colombia, así como los organismos multilaterales como la OEA, para buscar una transición negociada a la democracia en Venezuela. Al final, será reconstruido las instituciones políticas, dirigidos por el valiente democracia venezolana y de derechos humanos defensores, que prepararán el camino para el tipo de reformas necesarias para poner a Venezuela en la senda de la recuperación económica".

viernes, 20 de enero de 2017

El nuevo presidente, Nuevo Mundo

Por Patrick J. Buchanan
"No haga ningún movimiento brusco" es el consejo ofrecido al nuevo presidente por Richard Haass del Council on Foreign Relations, que tradicionalmente no ha sido conocida como una cervecería de creencias populistas.
Haass significaba que el presidente debería llevar a su Consejo Nacional de Seguridad en conjunto para anticiparse a las consecuencias antes de desgarrar el acuerdo nuclear de Irán, moviendo la embajada de Estados Unidos en Jerusalén o el derribo de un misil está siendo probada por Kim Jong Un.
Al argumentar contra la acción precipitada, Haass es correcta.

Cuando el CFR y el establecimiento están equivocados, y Donald Trump es correcto, sin embargo, es en el reconocimiento del nuevo mundo que hemos introducido.
El viejo orden está pasando. Tratados y alianzas que datan de la Guerra Fría están dejando de ser pertinentes y no pueden ser sostenidos a largo.
patriotismo económico y etnonacionalismo, personificada por Trump, parecen todas partes ascendente. Transnacionalismo está dando al tribalismo.
El mayor peligro para el presidente Trump es que el movimiento que condujo será abandonada, sus esperanzas rotas, y la agenda que Trump rechazada y se volvió a imponer encamina por un establecimiento republicano y sus colaboradores en la política y la prensa.
De nuevo, fue Trump que leen la nación derecha, por lo que él está tomando el juramento hoy.
La amenaza existencial a Occidente ya no viene del Este, a partir de un ejército ruso estrellándose a través de Polonia y Alemania y conducir por el Elba y Fulda.
La amenaza existencial a Occidente trata, en cambio, desde el Sur.
Los pueblos más de mil millones de Magreb, Oriente Medio y el sub-Sahara, cuyos números están explotando, se están moviendo inexorablemente hacia el Mediterráneo, llegando a ocupar los espacios vacíos dejados por una Europa que envejece y muere, todos cuyos nacidos en el país poblaciones de manera constante encogimiento.
frontera sangrado de América es lo que preocupa a los estadounidenses, no las fronteras de Estonia, Corea del Sur, Kuwait o el Mar del Sur de China.
Cuando Trump llama a la OTAN "obsoleta", está diciendo que la gran amenaza para Occidente no es la recaptura de un Crimea que pertenecía a Rusia durante 150 años de Putin. Y si el precio de la paz se está saliendo de la cara de Rusia y espacial de Rusia, tal vez deberíamos pagarlo.
El mismo George Kennan, el arquitecto de la contención de la Guerra Fría de la Rusia de Stalin, nos advirtió que no se mueva la OTAN a las fronteras de Rusia.
De Brexit, la decisión británica de abandonar la UE, Trump dijo esta semana: "La gente, los países quieren que su propia identidad y el Reino Unido querían su propia identidad ... así que si usted me pregunta, yo creo que los demás se irán."
¿No es verdad? ¿Es tan chocante escuchar una verdad transparente?
¿Cómo podrían las elites de Europa no ver las fuerzas populistas ascendente? Los pueblos europeos deseaban recuperar su soberanía perdida y la identidad nacional, y que estaban dispuestos a pagar un precio para lograrlo.
Al parecer, la multitud de Davos no puede comprender la gente que cree que hay cosas más importantes que la riqueza.
Sin embargo, mientras que el presidente de Trump deben evitar acciones precipitadas, si es que quiere llegar a ser un presidente transformacional, que lo desprecias un establecimiento al que desesperadamente de aferrarse al mundo que está pasando.
El artículo V del tratado de la OTAN nos puede requerir para tratar un movimiento ruso en el Báltico como un ataque a los Estados Unidos. Pero ningún presidente en su sano juicio va a comenzar una guerra con una Rusia con armas nucleares sobre Estonia.
Ningún presidente de la Guerra Fría se le hubiera ocurrido tan imprudente una acción.
En lugar de arriesgarse a una guerra así, Ike se negó a enviar un rifle o una bala a los rebeldes húngaros heroicos en 1956. dolorosa, pero Ike poner a Estados Unidos en primer lugar, al igual que Trump se comprometió a hacer.
Y dada la fuerza de etnonacionalismo en Europa, ni la zona euro ni la UE es probable que sobrevivan la década. Hay que prepararse para ese día, no pretender que lo que está ocurriendo en toda Europa, y de hecho en todo el mundo, es un poco de fiebre paso del nacionalismo.
A pesar de la secretaria de dictado de Estado designado, Rex Tillerson, los Estados Unidos no va a obligar a China a desalojar los arrecifes fortificadas en un mar de China meridional ella pretende territorio nacional.
Se adhieren a esa demanda, y la mejor manera de prepararnos para la guerra.
En cuanto a la tarjeta de Taiwán, que se jugó en 1972 por Richard Nixon como el precio de su apertura a China. Hace cuatro décadas, Jimmy Carter cortó lazos diplomáticos con Taiwán y se termina nuestra pacto de seguridad.
Para Xi Jinping, para aceptar que Taiwan podría ser negociable significaría un extremo de él y el derrocamiento de su Partido Comunista de China.
Los chinos van a luchar para evitar una pérdida permanente de Taiwán.
El imperativo de la nueva era es que las grandes potencias nucleares - China, Rusia, Estados Unidos - no lo hacen el uno al otro lo que Gran Bretaña, Francia y Alemania hicieron el uno al otro hace un siglo largo de un archiduque muertos.
Presidente Trump debería construir el muro, asegurar la frontera, imponer aranceles, reducir los impuestos, liberar la economía estadounidense, traer las fábricas casa, crear millones de puestos de trabajo y mantenernos fuera de las nuevas guerras.
Con raras excepciones, las guerras tienden a ser fatal para las presidencias.

miércoles, 11 de enero de 2017

Derrotar al comunismo

Según algunos de los ideólogos comunistas, los procesos revolucionarios deben desarrollarse yendo en contra de la clase media y alta, planteando una lucha de clases en la cual no deben hacerse concesiones. Esta teoría persigue un cambio violento para la creación de un estado comunista, pasando en este proceso a una sociedad comunal. Hasta ahora, ninguna corriente ha logrado consolidar la utopía de una sociedad igualitaria. Todos los intentos han perecido, ahogadas en las olas de la ineficiencia y la corrupción. El chavismo no será la excepción a esta regla pero en su decadencia, cual trapiche, molerá entre sus rodillos a quien tienda la mano para rescatarlo, porque las enfermedades crónicas tienen un fin y las más fuertes terminan en metástasis sin cura.

Según Lenin y Trotsky, el autentico camino para llegar al comunismo con una sociedad igualitaria plena, era la revolución armada de las “fuerzas progresistas en contra de los conservadores y retrógrados”, entendiéndose por éstos últimos, todos los gobiernos e instituciones civiles, religiosas o privadas, que se opusieran a la ideología marxista-leninista. Estos cambios arruinaron al pueblo soviético cuyos campos productivos fueron arrasados, dejando millones de personas fallecidas producto de la hambruna. En menos de dos años, solo en Rusia, se contó más de un millón de muertes y siete millones en Ucrania, porque la gente empobrecida, no tenía dinero para comprar los alimentos que eran importados de los países capitalistas

Venezuela está en una situación difícil porque el régimen gobernante copió al carbón un modelo fracasado. Mientras sus asesores comunistas se llenan de verdes los bolsillos entregando recetas que pulverizan la economía, la educación y la moneda, las esperanzas de la gente se derrumban y nuestros profesionales son ahora “balseros del aire” buscando una mejor vida. El Plan de la Patria se apoya en ideas y tendencias perversas, porque para ellos lo más importante es ser exitosos política e ideológicamente, no importándoles si con ello arrasan y destruyen las formas de vida hasta ahora conocidas.

Soy optimista de cara al desenlace de esta historia porque estoy seguro que las creencias de progreso y bienestar del pueblo venezolano prevalecerán por sobre la fracasada ideología comunista. Porque sobran los ejemplos de que, allí donde torturas y masacres fueron los frutos de la intolerancia y represión; allí donde se atentó contra la convivencia y, la desinstitucionalización fue promovida, la clase enquistada en el poder terminó saboreando la derrota, vapuleada por la entereza y dignidad de las clases populares.
*Coordinador Nacional de IPP - Gente
@alvareznv

¡Hace Años!


miércoles, 4 de enero de 2017

¡Ahora, cálensela!


Este artículo fue escrito y publicado por Guillermo A. Cochez, embajador de Panamá en la OEA entre 2009 y 2010, y reproducido este 2 de enero de 2017 por el portal Inmigrantes en Panamá


En la Organización de Estados Americanos (OEA) tuvieron aliados como César Gaviria y José Miguel Insulza que, por temor a los insultos de Chávez u otras razones, se taparon los ojos frente a lo que ocurría en la cuna de Bolívar, sorteando todas las posibilidades a su alcance para enfrentar a un régimen que con el pasar de los años se convertía en una dictadura, que se desgañitaba contra el imperialismo yanqui, pero que terminó controlada políticamente por Cuba.



Los norteamericanos callaban porque les perseguía el complejo de seguir siendo los instigadores de golpes y rebeliones en nuestros países en un pasado no tan lejano. Canadá era nueva en el organismo y sola, poco podía hacer. El Caribe, casi en su totalidad estaba entregado a cambio del petróleo que les vendía a precios regalados que ni siquiera pagaban. Tal era la influencia venezolana en esa área con 15 votos de 33 en la OEA, que llegaron a tener más legaciones diplomáticas en las islas que el propio EE.UU., el anterior mecenas de los caribeños.



México, con su equivocada política de neutralidad, nunca quiso jugar un papel hegemónico en el liderazgo continental. Chávez, ideológicamente llegó a controlar a Bolivia, a Nicaragua, a Ecuador y a Argentina, donde la hija de Chávez se hizo millonaria revendiendo arroz argentino, y solapadamente Brasil, tratando de hacer lo mismo con Zelaya en Honduras y con Lugo en el Paraguay, y en el camino beneficiario de millonarios negocios de construcción y compra de alimentos. Países democráticos como Chile, con traumáticas experiencias con la dictadura de Pinochet, prefirieron mantenerse aislados del problema; estaba muy lejos de sus costas. Colombia, por razones económicas, miró para otro lado, aunque con el Gobierno de Álvaro Uribe tuvo la valentía de denunciar la presencia de bases de la FARC en territorio venezolano, auspiciados por el ejército de Venezuela y atacar territorio ecuatoriano para acabar con el campamento guerrillero que en ese país tenía el comandante Raúl Reyes. Perú nunca se enfrentó en la OEA a lo que se decía podía venir, al igual que Panamá que se sintió privilegiada por todo lo que se compraba para Venezuela en la Zona Libre de Colón.



Los tiempos cambiaron; la Venezuela poderosa y rica, terminó corroída por la más gigantesca corrupción que se haya conocido en América. Se robaron miles y miles de millones de dólares. Destruyeron el aparato productivo a punta de innecesarias y caprichosas expropiaciones; aniquilaron a su clase política persiguiendo y encarcelando a muchos de sus dirigentes. El bolívar, que se cambiaba a 6.30 por dólar llegó a estar en los 5000 por cada uno. Cerraron inconsultamente la frontera con Colombia. Fueron suspendidos del Mercosur por incumplir su normativa. Maduro terminó siendo peor que Chávez al carecer del liderazgo interno del chavismo y al no tener un coeficiente mental normal.



Hoy vemos cómo algunos países reaccionan frente a la migración venezolana que inunda sus lares, en especial aquellos como Estados Unidos, Panamá, Colombia y Chile donde florecen las oportunidades que cada día desaparecen más en su tierra natal. Pero, ¿de quién es a culpa de lo que pasa hoy en Venezuela y que motiva que muchos de los suyos quieran pasar el trauma de la inmigración? Ahora nos quejamos, pero cuando pudimos hacer algo fuimos tan ingenuos al decir ‘que los problemas de los venezolanos deben ser resueltos por los mismos venezolanos’. ¿De qué nos lamentamos ahora, si fuimos cómplices de una de las tragedias más grandes que ha vivido esta gran América que soñó el gran Simón Bolívar?



Frente a esa cruda realidad, debemos ser lo más solidarios que podamos con quienes nos escogen para que seamos su segunda patria. Como dirían los venezolanos: ‘!Calénsela ahora!’.
por Willy Cochez