“Me rehúso
a caminar con cuidado por la vida, solo para llegar sano y salvo a la muerte”
Paulo Coelho. Frase que sólo lleva a la muerte a muchos jóvenes por ese querer
vivir el ahora sin pensar en las consecuencias, sin hacerse responsables de los
resultados de su irresponsable vivir, esta frase tan vacia como el seudo
autor que se ha hecho millonario, al escribir temas vacios para ver crecer
su cuenta bancaria, a costilla de todos los que lo leen, porque creen que este
autor en una inminencia, cuando en realidad sólo busca su crecimiento material
y no el espiritual.
Para
Díaz A, (2010), en “Nietzsche y el Pensamiento de la Muerte”, citando a
Zaratustra “Que tengas una buena muerte, como parte de la vida, que llegues lo
mejor posible a tu muerte, como si esta se fuera a repetir. Pues aun en este
instante se trata de afirmar la vida, y no de negarla, aunque se vaya a acabar,
pues mientras no se acaba es vida, y así la quiero”.
“La
muerte es una voluntad de no poder, cuando de lo que se trata es de afirmar la
voluntad de poder”. Nietzsche
“El
pensamiento de la muerte. Siento una melancólica felicidad al vivir en medio de
esta maraña de callejuelas, de necesidades, de voces: ¡cuánta fruición,
impaciencia y apetito, cuánta vida sedienta y embriaguez de vida sale a la luz
en cada instante! Y, sin embargo, ¡qué gran silencio reinará pronto alrededor
de todos esos hombre ruidosos, vivos y sedientos de vida! ¡Cada uno de ellos
lleva tras de sí su sombra, su oscuro compañero de camino! Es siempre como en
el último instante previo a la partida de un barco de emigrantes: tienen más
que decirse unos a otros que nunca, el tiempo apremia, el océano y su vacío
silencio esperan impacientes detrás de todo ese ruido, tan ávidos, tan seguros
de su botín. Y todos, todos piensan que lo que han tenido hasta ese momento no
es nada, o es poco, y que el futuro cercano lo es todo: ¡y de ahí esa premura,
ese griterío, ese ensordecerse unos a otros y aprovecharse unos de otros. Todos
quieren ser los primeros en este futuro, ¡y sin embargo la muerte y el silencio
de los muertos es, de ese futuro, lo único seguro y lo común a todos¡ ¡Qué raro
que esta única seguridad y comunidad no tenga casi poder alguno sobre las
personas, y que de nada estén más lejos que de sentirse como la cofradía de la
muerte! ¡Me hace feliz ver que los hombres no quieren en modo alguno pensar el
pensamiento de la muerte! Me gustaría emprender algo que les hiciese cien veces
más digno de ser pensado el pensamiento de la vida”. Nietzsche.
Sin
embargo, es de considerar a Zaratustra “Que vuestro morir no sea una blasfemia
contra el hombre y contra la tierra, amigos míos: esto es lo que yo pido a la
miel de vuestra alma”
¿Qué
hay de valor en vuestra existencia? (...) ¿para qué existís? (…) ¿Quién será
capaz de liberarnos de la maldición del devenir? (Nietzsche cita a Anaximandro,
2001: 54)
Existir,
para Kierkegaard es tomar una decisión última relacionada con la trascendencia
divina; y esa decisión determina el momento. En perspectiva toda persona es
irremplazable, por lo tanto tiene que asumir la responsabilidad de su
existencia y la esperanza es la que nos mantiene con vida, ya que nadie sabe lo
que el futuro nos puede deparar.
En
conclusión, el estar vivo no infiere que se exista, porque el único ser que se
pregunta si existe es el hombre, y esta existencia se debe vivir con plenitud
pero con la idea sustancial de ver los resultados de lo vivencial en el momento
del morir, como Zaratustra “que el morir no sea una blasfemia” y que las
personas consideren los frutos cosechados en tu vivir fueron benditos por el
Universo y su Creador.
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